martes, 31 de mayo de 2011

Hacia allá vamos

A medida que van pasando las semanas parece que a todos se les va aclarando el panorama político. Lo primero que están reconociendo es que las elecciones de Octubre están prácticamente decididas. Ahora ya nadie duda de que CK ganará las elecciones de octubre y será presidenta por otros 4 años, pronóstico que venimos realizando desde mediados de 2010, cuando muchos decían que la suerte del kirchnerismo estaba echada. 
 
Pero en estos días la tensión política se ha trasladado a la Capital, donde se han definido todas las candidaturas y en 45 días se votará. ¿Cuáles son las opciones que se presentan? Aparecen los candidatos de la Coalición Cívica (Estensoro), de la UCR (Guidici), del Frente de Izquierda, de Autodeterminación y Libertad (Luis Zamora) y algunos otros, que pasarán, muy probablemente, sin siquiera conseguir un solo legislador, y por supuesto, ningún comunero. Para que un legislador sea electo se requiere alcanzar cerca del 3% del padrón de la Ciudad (se eligen 30 legisladores), y para conseguir un comunero se necesita, en la comuna en cuestión, algo más del 14% de los votos (se eligen 7 comuneros por cada comuna). 
Todo indica que la elección se polarizará en grado sumo entre la actual gestión, el PRO de Mauricio Macri, y la opción que representa el Frente para la Victoria con Daniel Filmus.

Por qué nos fuimos de Proyecto Sur

   
Nos acercamos al Movimiento Proyecto Sur atraídos por el programa de las Cinco Causas. Estábamos en la búsqueda de una organización que expresase nuestras ideas de transformación económica, social, política y cultural de la Argentina. Apostamos, entonces como ahora, a una organización plural, donde se pudiese debatir libremente distintos puntos de vista y diferentes miradas de la historia de nuestro país, y que tomase como bandera una idea fuerza reclamada en todas las latitudes: la democracia participativa. Teníamos la esperanza de ser gestores, ejecutores y protagonistas del diseño de las políticas. Pero Proyecto Sur, luego de llegar al Congreso en diciembre de 2009, comienza a dar señales confusas y contradictorias adoptando posiciones que lo alejaron del ideario con que nació. Al mismo tiempo, adoptó una equivocada postura de oposición extrema  al gobierno kirchnerista sin mencionar, además, que las opciones por derecha que se presentan –UCR, Peronismo Federal, PRO, C. Cívica- significan un retorno a las políticas neoliberales. Todo esto ocasionó un deterioro en el vínculo político hacia adentro y hacia afuera del movimiento, que a su vez se agravó porque no se dieron las instancias orgánicas para que se pudiera producir el debate necesario.  Se insta a que el militante elimine todo pensamiento crítico y se convierta en un obsecuente seguidor de las políticas de la conducción. Esta amputación de los espíritus debe ser absolutamente repudiada. No forma parte de ningún proceso de transformación cultural ni de superación de lo que se cuestiona de palabra todos los días. Frente a estas circunstancias, sin democracia interna y expresando posiciones contradictorias y confusas que significan la pérdida de confianza en la capacidad de que Proyecto Sur pueda expresar una opción de transformación, los integrantes de Participación Urbana decidimos  irnos de  Proyecto Sur, y nos disponemos, junto a otras agrupaciones, aportar a la creación de una fuerza política que sea capaz de defender en forma consecuente los intereses populares levantando las banderas de la recuperación de la renta de los recursos naturales,  una real redistribución del ingreso y de la riqueza, el no pago de la deuda externa fraudulenta y el camino de la unidad latinoamericana, en un marco de profunda y total democracia participativa.